El Viernes 17 de Noviembre pasado como es habitual en mis horario libre de la mañana en la escuela me traje la cámara y me fuí a la reserva del Arroyo Itá para aprovechar 3 horas exactas de fotografía de aves.
Llegué temprano y me quedé quieto en el comienzo del puente peatonal de la reserva cuando veo que en la margen del frente del arroyo había una pareja de Biguá descansando posados sobre un tronco a escasos centímetros de la superficie del arroyo; aproveché para acercarme despacio gracias a que el puente me tapaba a mi y las dos aves no podían verme con lo que logré estar detrás de ellos a menos de 4 metros de distancia.
Alguien dijo por ahí que con la fotografía de aves aveces es preferible estar cerca de ellas para lograr registrar buenos detalles antes que poseer lentes de prohibitivos costos para estas partes del mundo.
Las dos fotos que comparto en esta entrada corresponden a la pareja que ví esa mañana, los que cuando me vieron me regalaron interesantes poses en las que me concentré para que resalte el color verde de los ojos y el borde negro de las plumas del dorso.
Yo les confieso que es la primera vez en 7 años que le presté atención al detalle de las plumas.
Marcelo Allende
Dedicated to bird photography as a hobby since 2010. In my blog I show some of the wealth of the country's most important area for bird watching in Argentina, only in my province there are 600 species of birds.
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